Voces… El Teatro en México (1989 - 2009 )

Voces…
El Teatro en México (1989 - 2009 )
(Transcripción de varias conversaciones sostenidas a lo largo de los años… y en los últimos días.)

El teatro lo sabemos, no se puede aprehender fácilmente, es inasible fuera de su momento. Se queda en la memoria de quien lo ha presenciado, de la misma manera en que los sucesos de la vida misma habitan las esquinas del recuerdo.

I Trazos.
- Las ultimas dos décadas, para muchos, están marcadas por las ausencias. Extrañamos a Julio Castillo a Oscar Liera a Fiona Alexander.
- En los últimos años hemos visto el desarrollo de los modelos de producción. El crecimiento de la figura del productor por ejemplo.
- Hemos vivido también “la profesionalización” de nuestra actividad. En esto, el Programa Nacional de Teatro Escolar ha sido de capital importancia. Le ha dado la oportunidad de crecer y desarrollarse a una gran cantidad de creadores. Eso se lo debemos a Mario Espinoza. El primer proyecto fue Las trapacerías de Scapin de Moliere - Francisco Beverido, del grupo Tatúas, de Culiacán.
- Lo más relevante para mi, de estas dos ultimas es el relevo generacional, la “nueva” diversidad. Ahora leemos otros nombres en los programas de mano.
- De estos veinte años lo que más me perturba es la transformación dramática, me arriesgo, de la sociedad mexicana por la televisión. Irremediablemente uno se pregunta: ¿si la TV nos refleja un algo, una ilusión de la cual no podemos desprendernos, el teatro qué aporta como elemento antagónico del fenómeno?
- En estos años hemos vivido en el encantamiento del tránsito a la democracia y en un enorme desencanto. Lo mismo ha sucedido en muchos casos, en la escena del teatro mexicano.
- Algo importante ha sido la aparición de otras escuelas, de otras posibilidades de formación. Antes solo existía el CUT y la escuela de Bellas Artes.
- La ciudad de México sigue siendo una isla dentro del país, donde se produce un teatro polifónico y lleno de contrastes. En provincia el fenómeno es inverso, cada vez esta más inmerso en sus problemáticas cotidianas. Está cada vez más cercano a su realidad.
- Los años noventa fueron años de trasformación en la escena de nuestro país, transitamos de la idea del “Teatro por el Teatro” a la idea de el arte como producto.
- También hemos visto como el estado se ha convertido en casi el único productor de bienes culturales, su gestor y custodio. Ahora se quisiera revertir el fenómeno. Se impulsa a la independencia, pero han desaparecido todas o casi todas las posibilidades.


Memoria. Una actriz. (Aparte al publico/lector).
De la calle, Minotastas, Arde Pinocho, Gucha’chi, Las cosas simples, Lo que cala son los filos, Lastima que sea puta, La llorona. La lista de puestas en escena fundacionales en nuestro país es extensa.
II voces
En Coyoacán, una tarde.
- Por muchas razones no se han desarrollado en nuestro país los mecanismos que permitan que las artes escénicas sean realmente independientes. La independencia está atrofiada por la realidad económica y social del país.
- ¡Tampoco!
- Antes había muchas más opciones para producir un espectáculo, - también éramos menos. Producían ISSSTE – Cultura y el IMSS, a través del Fideicomiso del Teatro de la Nación, ¡la Secretaria de Hacienda producía teatro! Sí, tenía un teatro en el Piso 14. Me acuerdo bien.
- Julio Castillo y los demás de su generación hicieron todo lo que hicieron por que podían hacerlo. Hoy en día es muy difícil “levantar” más de un proyecto al año.
- Pero también el teatro en esos tiempos tenía otro lugar en la sociedad. El publico se veía todo el tiempo reflejado a si mismo en fenómenos que ahora ya no existen como el teatro de revista.
- ¿Pero no será que esa voz se cansó?, ¿que las redes que encontraban cierto eco entre sí ya no funcionan?. No sólo es la televisión, es la particularidad mediática de la vida. La vida tiene ahora otra calidad, otro sentido y por supuesto otro valor.
- La escena mexicana ahora, piensa diferente. Algunos dicen que se ha alejado de la gente, de su público.
- ¿Se acuerdan cuando Tatúas estrenó en la ciudad de México la ultima obra de Oscar Liera? ¿la obra sobre Heraclio Bernal el ladrón sinaloense?, Oscar murió poco después. ¿Se acuerdan del monólogo final?, cuando ya había muerto Heraclio traicionado por uno de sus mejores amigos. Era 1989. A un año del fraude de 1988. En ese monologo, el mejor amigo de Heraclio le habla a los traidores, al gobierno: y ya lo mataron, dice, se salieron con la suya esos hijos de la chingada, quédense con sus tierras. Al terminar la obra el público se quedó quieto. Después aplaudimos por mucho tiempo. Recuerdo claramente, esa noche todos ahí experimentamos la sensación de que esas palabras expresaban lo que estábamos viviendo. La obra se llama Los caminos solos.
- Yo pienso que el teatro político en México sigue siendo una asignatura pendiente. Curiosamente, fue el teatro chicano, el que logró en su momento, incorporar una lectura compleja y estructural de los fenómenos sociales. Basado en una estética “rascuache” evocadora del teatro de carpa mexicano y sacando ventaja del sistema de producción norteamericano, el Teatro Campesino de Luis Valdez por ejemplo, conquistó espacios jamás tocados por una manifestación cultural latina.
- Pero aun así el trabajo de los grupos independientes, del teatro universitario, como el de Vicente Leñero o Víctor Hugo Rascón Banda y muchos otros, fueron indudablemente expresiones importantes.
- Ahora se habla de lo político de otra manera, cada creador tiene su propia lucha, lo político es también, una búsqueda estética.
- Pero se acusa a las nuevas generaciones de haber banalizado el discurso.

Memoria. Una estudiante de teatro.
Me acuerdo de Cuarteto de L. Margules, de Cartas a un artista adolescente de Martín Acosta y adaptación de Luis Mario Moncada. Estas dos puestas en escena me obligaron a ver, a mirar lo esencial. Pensar en un teatro concentrado en el trabajo del actor. Mucho de lo que veo ahora está más afectado por lo espectacular.

En el lobby de un teatro.
- Con Miguel de la Madrid se introdujo en la vida cultural la idea de costo beneficio. Ya en el Salinismo, caímos todos en el espejismo. Empezamos a pensar el artefacto escénico como un producto que hay que saber vender. Hay que encontrar a un comprador. El espectador se convirtió en el consumidor.
- Sí, exactamente hace 20 años tuvimos que empezar a explicar la necesidad del teatro como un bien cultural. El artista antes de ponerse a hacer, tiene que convencer a alguien del valor de su trabajo. Es un punto de partida totalmente diferente. Es otra manera de pensar el arte. Ese camino ya no puede deshacerse.

Memoria. Un amigo.
Entre villa y una mujer desnuda de Sabina Berman y Sexo, pudor y lágrimas de Antonio Serrano.

En un café de la roma
- … esas dos obras cimbraron profundamente al medio. Son dos obras controvertidas que no podemos dejar de mencionar por dos cosas importantes: el autor-director y el creador-productor juntos en una sola persona y además con teatros llenos. Con estas dos producciones se trasformó la manera de pensar el teatro.

Memoria. Un estudiante de teatro, (23 años).
El Milagro, Teatro línea de sombra, El Rinoceronte enamorado, Artillería producciones, Seres comunes, Luna avante, Las lagartijas tiradas al sol.

En camerinos.
- ¿A quién le apuestas?
- Ése es el problema. El FONCA se ha instituido como el sistema de legitimación de la cultura y de los artistas de nuestro país, ya ni la critica ni el público lo es.
- Pero la nueva institución propició una verdadera democracia cultural. Abrió la posibilidad de hacer muchísimas cosas a muchísima gente. Hemos visto de TODO desde entonces. Ha provocado una gran descarga de energía en la escena de nuestro país.

Memoria. Un colega.
En desorden, José Caballero, Mario Espinoza. Salvador Garcini y “Sueño de una noche de verano”- con esa obra se estrenó el Teatro Sor Juana Inés de la Cruz del Centro Cultural Universitario. Mauricio Jiménez y Lo que cala son los filos. Oceranszki en Jalapa, Los cuentos de la niebla, - una obra maravillosa.

En mi casa una noche de verano

- En estos 20 años hemos visto cómo la disputa entre el director y el autor sobre el derecho de autoría de la puesta en escena dejó de ser el centro del debate. Ahora los pleitos son otros: ¿porque los directores no ponen en escena la nueva dramaturgia mexicana por ejemplo?
- Entonces los autores han tenido que volverse directores. Me gusta el teatro personal. El artista no debería estar escondido detrás de sus colaboradores.
- Pero se rompió de alguna manera el dialogo entre parejas: Gonzáles Dávila - Castillo por mencionar alguna. Ese dialogo entre dramaturgo y director generaba un tensión interesante, ponía en desequilibrio el planteamiento. Esas duplas dieron mucho de que hablar, Luna – Margules y sus míticas peleas. Entonces se hablaba de teatro, no de pendejadas. Ahora todos son cordiales y educados. Han preferido no trabajar juntos para no ponerse en peligro.

Memoria. Una amigo.
¿Obras longevas? El juego que todos jugamos de Jodorosky en el Juglar, Rosa de dos aromas de Carballido. ¿La más longeva? La dama de negro. Risas y nos despedimos.

En un bar.
- Hablar de Héctor Mendoza es hablar de palabras mayores.
- Definitivamente él es el gran formador de actores, el teórico por excelencia.
- Héctor es el heredero de Novo, de Villaurrutia, de Usigli. Él supo desprenderse de ellos no haciéndoles caso. La grandeza de Las Cosas Simples, es que intenta decir algo a partir de nada, de las cosas simples.
- Ludwig Margules fue uno de nuestros grandes maestros. Luis de Tavira lo sigue siendo.
- Estamos hablando de una historia reciente, se entiende.
- ¿Sabes? Rodolfo Valencia y el maestro Gonzáles Caballero también formaron una gran cantidad de actores pero forman parte de un grupo particular: el de “los olvidados.”

Memoria. Un funcionario.
Marco Petriz en Oaxaca. El norte es un semillero de teatro importante, Antonio Zúñiga, Rodolfo Guerrero, Perla de la Rosa, Martín Luna, Octavio Trías, Ángel Norzagaray, Sergio Galindo y sus Huevos rancheros, una de sus primeras obras - dio 1000 representaciones, un record en provincia. Martín Zapata, Abraham Oceransky en el sur. Fausto Ramírez en Guadalajara. Paco Marín, Raquel Araujo y Chonchi de León en Mérida. Claudio Valdez Kuri en la cuidad de México.

Rápidamente en un estacionamiento
- ¡¿Imprescindibles en estos últimos veinte años?!
- Jesusa Rodríguez: el Cabaret moderno en México, y claro Hugo Hiriart. Alejandro Luna, Juan José Gurróla. ¿Jóvenes?, Alberto Lomnitz, Enrique Singer, Lorena Maza, Sandra Félix y Mauricio García Lozano. Antonio Castro, Claudia Ríos, Carlos Corona. ¿Más jóvenes?, hay muchos y muy interesantes, Agustín Meza, Richard Viqueira, Hugo Arevillaga, Mahalat Sánchez y podríamos seguir.

Memoria.
¿Los responsables de la plástica de la escena? Alejandro Luna sin duda y Phillipe Amand y Jorge Ballina. Mónica Raya y Xóchitl Gonzáles. Tolita y María Figueroa.

En un coctail después de un estreno.
- La verdadera revolución en los últimos 20 años empieza con Hugo Hiriart en el teatro Santa Catarina, igual que lo hizo Otto Minera con La Gruta, en el Centro Cultural Helénico y Boris Schoemann y La Capilla. Estos son los proyectos fundamentales y fundacionales del nuevo teatro, de la nueva dramaturgia en nuestro país.
- Uno de los fenómenos más interesantes de hoy en día, y siempre en un claro desfase con lo que sucede en otras latitudes, es el nacimiento de los colectivos y de los nuevos todólogos de la escena. Renace la polémica entre la tendencia a la especialización y el artista renacentista, aquel que dirige, actúa, se produce, se escribe.
- Hay cosas sorprendentes en las zonas liminales de la creación escénica de nuestros días: Ricardo Días y El veneno que duerme, el trabajo de Héctor Bourges y su Teatro ojo, lo ultimo de Jorge Vargas, Amarillo.
- Cada vez más vemos artefactos escénicos que se niegan a ser catalogados. También está la búsqueda de espacios alternativos, el teatro ya no sucede solamente en el edificio.
- Por ejemplo el colectivo Seres Comunes, que dentro de sus planteamientos estéticos se proponen la desmitificación del edificio teatral, modificarlo o en su caso abandonarlo totalmente. Ellos trabajan en casas del centro. Artillería Producciones con Alberto Villareal a la cabeza y su Madriguera que es un espacio no convencional y deliberadamente lo mantiene sin modificarlo sustancialmente. Lo que se esta haciendo en el Trolebús escénico que dirige Marco Vieira.
- Ustedes son muy jóvenes. El uso de espacios alternativos fue un boom en los años ochenta. Las escaleras del museo del carmen, el sótano de arquitectura, son ejemplos de espacios alternativos. Acuérdense de “Parece un Otelo” de Roberto Hernández “el pelón” sucedía en una vecindad. Otelo era el portero y Yago intrigaba entre los vecinos. ¡Genial! Los habitantes iban y venían de comprar el pan. Al final, en la gran fiesta se les invitaba a participar. En Nuevo León, Ruta 13, La salida es por atrás de Carlos Gueta, era teatro en un autobús en movimiento.

Memoria. Una madre de familia.
Yo he visto las obras de Perla Schumacher de Berta Hiriart, de Maribel Carrasco, de Luis Martín Solís.

En un pasillo en el INBA.
- ¡20 años! Yo diría que es clarísima la evolución del teatro para niños, la evolución del discurso. Ya no es un teatro de entretenimiento, ni tampoco “educativo”. Ahora se preocupa por provocar una reflexión en el espectador, no “enseñarle” algo o divertirlo.

A manera de Epilogo. Ya muy de noche. En una fiesta.
Frases

- “El gran discurso colectivo” de un teatro que buscaba la voz de una nación se ha fragmentado, hoy cada creador intenta una voz propia.
- ¿Qué quiere decir eso de, nuevos públicos o públicos específicos? ¿Qué es lo que estos conceptos realmente significan? Digo hablando juiciosamente.
- El teatro de hoy dialoga consigo mismo es decir es teatro para teatreros.
- No toda la literatura debe de ser un Best Sellers. En la escena no todo debe de ser un “éxito de taquilla.”
- Los directores ya no somos sólo los “buenos lectores” de un texto.
- Ahora creo yo, se habla de eficacia del texto por ejemplo, no de teatro.
- Extraño un teatro de actores, con menos pirotecnia.
- Una de las ideas más interesante de nuestro teatro contemporáneo es la idea de la no actuación, la revaloración del yo en escena.
- La creación de la nueva Compañía Nacional de Teatro por Luis de Tavira es evidentemente un evento de capital importancia para nuestro país. Este es un tema largo, muy largo.
- El fenómeno escénico en toda su extensión es muy amplio, muy amplio.
- El teatro ahora es su propia crisis y al mismo tiempo, ese constante estar desestabilizado lo vuelve más interesante en el macro. Sólo hay que ver todo de lo que se produce. Lo bueno y lo malo. lo mediocre, lo brillante.


Gracias a Mauricio Jiménez, Rodolfo Obregón, Enrique Singer, Vladimir Bojórquez, Alberto Villareal, Jorge Vargas, Richard Viqueira, Daniela Parra y a muchos más.